miércoles, 26 de septiembre de 2007

Conversaciones del Dr Siloestán

Durante la estancia obligada del nunca suficientemente ponderado Dr Siloestán en el aeropuerto, tuvo ocasión de conversar con muchas personas, y no quiso perder la oportunidad de escuchar interesantes historias ,un día coincidió con Seaborgio, un importante historiador que hacía escala en ese aeropuerto, para ir a las islas a dar unas conferencias, y que como buen historiador, consciente de que la historia de la humanidad se repite, sabía que en ese aeropuerto podrían pasar días, semanas, incluso meses... hasta que consiguiera embarcar, por eso acudía 4 semanas antes de su vuelo, y traía un equipaje para hacer frente a los retrasos.Seaborgio le comentó al Dr la admiración que por él sentía y el Dr siempre humilde sonrió.
El Dr, hombre de ciencia y saber a raudales, quiso conocer el porqué de ese nombre, porque no Luis,o Juan... Seaborgio le contó que todo venía de una tradición familiar, sus padres, químicos, pensaban que si le ponían un nombre común sería una persona común, pero que si le ponían un nombre singular él también lo sería, y por ese motivo le pusieron así, aunque la ilusión de sus padres hubiera sido tener una niña, para llamarle tabla periódica, al ser niño sin dudarlo eligieron ese nombre, y que como parece que de momento las cosas van saliendo, él va a colocar a sus hijos nombres de personajes ilustres de la historia, que para eso es historiador.
El nunca suficientemente ponderado Dr le propuso algunos, y luego tuvo la deferencia de regalarle una de sus máximas: "El nombre viste al hombre, pero no siempre el hombre merece el nombre".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay una tradición de los indios pichuncha que habla de hasta qué punto el nombre de una persona determina inexorablemente su futuro. Por eso en esa tribu los nombres de persona nunca se repiten, de forma que nadie pueda volver a vivir la vida de otro. Esto hace que recurran a las combinaciones de letras más absurdas para evitar repeticiones.

Kokikok dijo...

interesante comenteario gracias