viernes, 25 de abril de 2008

Comuniones

Llega el mes de Mayo y con él la primavera, la palidez, la mala conciencia por los kilos acumulados, (como si de una reserva bancaria se tratara) y ............!las primeras comuniones!
A Unuvio le invitaron a una y quiere compartir con nosotros la experiencia .
Dos meses antes, y por teléfono, recibió una llamada de unos primos que le invitaban a la comunión de su sobrino (al que no veía desde el bautizo).Unuvio encantado, por que esto de las fiestas familiares le gusta, agradeció la invitación y confirmó su asistencia.
Pasados dos meses se personó en la que debía ser la iglesia donde se iba a celebrar el evento, pero eso estaba más vacio que la calle pricipal de las películas del oeste.Unuvio (hombre firme) decidió esperar, pronto empezó a llover, con una mala idea que parecería sospachosa,y Unuvio se refugio en un portal (una vecina muy fina del inmueble, le miró con cara de "te odio más de lo que nunca nadie llegue a hacerlo" pero Unuvio sólo le sonrió)
Pasadas casi dos horas empezó a llegar gente, las señoras andaban despacio y con el ceño fruncido (con una especie de "sonrisa china" tan típica de dolor de pies por tacones nuevos)
Unuvio se alegró de encontrarse con la familia (aunque no pudo confirmar si esto era recíproco)
Entraron en la iglesia y alli había muchas familias, muchísimas familias,infinitas y completísimas familias que abarrotaron todo el espacio físico, ni siquiera el sacerdote tenía sitio suficiente al estar envuelto por los niños comulgantes, y allí había de todo almirantes, princesas Sisi, marineros ...
Pronto empezaron las lipotimias, algunas personas que intentaban sacar a los desmayados cayeron al no poder sortear rápidamente tantas personas (las miradas asesinaron a más de uno).
Al finalizar, las dos horas y cuarto que terminó la ceremonia, se encaminaron hacia el lugar donde todos tomarían algo juntos, Unuvio montó en el coche del primo Javier (que olía a guepardo muerto en el mesiánico) y una vez que creían estar todos ubicados, se pusieron en fila como si de un cortejo fúnebre se tratara, callejearon casi dos horas y por fin tomaron la autopista, Javier molesto le comentó a Unuvio, que ir a 225 por la autovía le parecía mal y que él sospechaba que la familia de Ricardito quería darles esquinazo, puesto que desde que salieron de la ceremonia apenas quedaban ya 6 coches de los 15 iniciales,pese a todo consiguieron que el coche de los papás de Ricardito no les diera esquinazo, y por fin llegaron .......................al Mc auto .
Los papás de Ricardito les dijeron, a los dos únicos coches que quedaban, que pidieran un menú libremente que como si querían doble hamburguesa, que un día es un día
Y allí comieron en el parking del parque cercano todos juntitos (en esos momento ya sólo eran 8 personas)
Al finalizar Unuvio y su primo Javier dejaron el coche en el taller (pues al ser un coche pequeño con tanto trote se le había quemado el motor) y regresaron en tren .
A todo lo contado por nuestro admirado Unuvio, no tenemos nada que añadir.

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