Bipolar

Así dicho da frio, pero lo cierto es que se trata una palabra de esas que estan de moda, tipo lo de la "comunión civil" o lo de "las paridades "el caso es que, como todas las cosas de moda hay que utilizarlas en el momento mismo en que están de moda, porque de otro modo sería estúpido, razón por la cual, Lutecia que lleva algunos años de "fashion victim" decidió utilizarla en su vida cotidiana sublimando así su glamour.
Por la mañana, nada más terminar de arreglarse, al bajar a desayunar hablando con su marido y al preguntarle éste que tal había dormido, ella explicaba:" he tenido una noche bipolar, por un lado he soñado algo de lo que no me acuerdo ,y por otro un drama del que no quiero acordarme".
Conduciendo hacia el trabajo, y al encontrarse la carretera en obras, hablaba con los agentes y les explicaba que estaban creando "un caos circulatorio bipolar" a lo que los agentes respondian con: "señora, menos guasa y tire para delante hay mucho tapón".
Ya al llegar al trabajo se encontró de frente con su jefe el cual disgustado por los retrasos de sus empleados le reprendió, advirtiéndole que el horario laboral no comenzaba según sus necesidades, sino las de la empresa, y eso en minutos se traducía en un retraso de casi media hora.
Lutecia estaba ya cargadita pero no de manzanas como dice la canción sino de pensamientos negativos y pesimistas que como todo el mundo sabe no llevan nunca a buen puerto pues veía claramente la bipolar situación de su oficina, algunos como ella trabajaban como leones y otros descansaban como leones haciendo la digestión.
Tras una dura jornada laboral de regreso a casa le aguardaban algunas sorpresas era día de notas en el colegio y sus hijos (sabios como son los niños cuando se trata de tratar a los padres)
le entregaron los boletines con más necesita progresar que otra cosa y cuando ella les preguntó al respecto ellos respondieron que eran unas calificaciones bipolares por un lado negativas pero por otro positivas porque aún quedan varios meses para remontar.
Deprimida Lutecia y tras un durísimo día después de mucho pensar decidió abandonar esa nueva palabra de su vocabulario por los malísimos resultados y adoptar otras ya en desuso pero que en su momento le ayudaron tanto del tipo "qué guay".