viernes, 23 de noviembre de 2007

Matrimonios

El nunca suficientemente ponderado Dr Siloestán acudió recientemente a unos encuentros (en los que no está de sobra decir que se comía estupendamente,como suele ser habitual en estos actos) sobre matrimonios en ellos se debatía la duración de los mismos y las causas de los posibles malos desenlaces (divorcios y separaciones).
Como buen observador de su entorno, el nunca suficientemente ponderado Dr, habló de tu a tu con muchos de los asistentes, quienes le contaron que algunos tópicos sobre los matrimonios no son ciertos, sin ir más lejos Bismuto le confesaba que él se sentía engañado, por que se casó una vez y como estaba enamoradísimo de su mujer quiso hacer que todo fuera perfecto ,y como había escuchado que el sentido del humor es básico en la relación de pareja, él quiso ponerlo en práctica y cada vez que su mujer le preguntaba algo él reía a mandíbula batiente,si le contaba algo aplicaba la misma técnica, y que como hombre enamorado que era les dijo a su familia y amigos que hicieran lo propio, y cuando iban los fines de semana a casa de sus padres frase que decía la nuera frase que todos acompañaban a carcajadas...pero que por alguna razón que desconoce aquello no funcionó ,y no sólo no le gustó nada a su mujer, sino que un buen día, tras varios meses riéndose, al llegar se encontró una carta en la mesa que le pedía el divorcio y añadía ¿ a qué ahora no te ríes eh?.
Otro de los interlocutores, le confesó que el amor le salía muy caro, que llevaba meses pagando multas por coger flores de los parques como prueba de amor para su novia, y que temía que no iba a poder ahorrar para casarse.
Ellas eran también víctimas del desconcierto, pues algunas se preguntaban para que se casaron sus maridos si tenían vocación de solteros, una pilló al suyo frente al espejo disfrazado de tuno y cantando porque extrañaba su juventud, otro no sabía nada que no hubiera pasado la aprobación del "consejo de sabios"(Hermanos y suegros) y hasta que no tenía su aprobación no hacía nada, y claro a veces la decisión de todos tardaba meses, y por ese motivo habían tardado 10 años en comprar una casa y 4 más en tener el primer hijo que, como estaba al borde de la menopausia de ella ,nada más nacer ya le miraron y le vieron carita de hijo único.
Y es que como muy bien afirmaba el siempre necesario Dr, lo de casarse es complicado .Por eso, y ante las preguntas insistentes de los allí presentes sobre la duración de un matrimonio, el sabio Dr afirmaba que "los matrimonios duran lo que dura lo que nos empiece a molestar, y que se disuelven como el agua si la molestia es intensa" (sabias palabras las del Dr).Pese a todo, el Dr dice que si sale bien, y esto a veces sucede, es una experiencia muy hermosa.

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