domingo, 17 de junio de 2007

Es dificil vivir a las afueras

María Dolores esta un poquito hastiada de tanto campo, tanto olor a vaquería 24 horas y tan cerca y tan lejos de su ciudad. El único que pasa por su puerta es el tapicero amigo para contarle a gritos no se sabe el qué de unas descansadoras. El panadero pasa cada día cuando le viene en gana. El pueblo no cuenta con buzones a menos de tres kilómetros, y la camioneta de los congelados tiene una melodía con un volumen aterrador que emula a Twin peaks y hace pensar que en cualquier momento pueden matarte por un estúpido pastel de frutas del bosque (cosa tonta)...
Su deseo por vivir en las afueras se ha esfumado. Todo empezó por un fin de semana de primavera, un tonto fin de semana soledado, engañoso y fatal que, tras haber sido premiada con un boleto de loteria, le hizo caer en aquel desafortunado momento (la debilidad es mala) y luego vino todo lo demás traslados cajas invadiendolo todo ese fontanero que no llega... Es dificil vivir tan cerca y tan lejos,es dificil vivir a las afueras.

2 comentarios:

Crispal dijo...

Nada como vivir en un ático en el centro, con tu panadería cerca, tu kiosko, tu cafetería para desayunar churros, etc. El campo para las ovejas. Yo prefiero la ciudad.

Kokikok dijo...

sabias palabras las tuyas.