Preguntas sin respuesta

El nunca lo suficientemente bien ponderado Dr Siloestán, nos relata un acontecimiento, que aún pecando de parecer un hecho paranormal o absolutamente raro, es dolorosamente cierto, un sábado de mañana llaman al timbre de un 7º piso de una vivienda, y aparece un hombre bajito que dice una frase hasta ese día desconocida "¿Podría hacer aguas?", trás ofrecérsele un vaso de agua el hombre sonrie, y repite con insistencia su frase, pero visto que el tiempo corría en su contra y que no se le entendía, el hombre pregunta "¿Que si puedo mear?" esta vez aunque grosera la frase se entiende y el hombre pasa al aseo, después de dejar un regalo para los dueños de la casa, luego dá las gracias y se va, la caja es pequeña pero al abrirla aparece un pavo con el tamaño de un elefante africano, los dueños se asustan, el pavo se asusta, y el gato de la familia se pone tan nervioso que se transforma en un ponpon, consiguen no si granesfuerzo sacarlo a la terraza esperando que como hace frío el pavo muera de un catarro, y así no tener que "eliminarlo", pero el pavo-elefante no sólo no se acatarra, sino que además decide subirse a la barandilla, y el portero del inmueble se ve obligado a salir a la calle para avisar a los peatones del peligro que supone un pavo de 23 kilos haciendo equilibrios en un 7º piso...por fin le cogen con unas sábanas ,y el pavo desaparece junto con el sector masculino de la familia.El Dr Siloestán había quedado precisamente con él, por si tenía noticias de su pollo amigo, pero nadie le dijo nada sólo le invitaron a cenar, cosa que agradeció pues fue una cena rica y abundante.