Vivir a las afueras

Hace poco me contaba María Dolores que se ha cambiado de casa, ahora vive peor pero más contenta, vive con vecinos a los lados en lugar de encima y debajo, y tiene una verja para pintar, unas bombillas que cuelgan de sus techos, y unos insectos hiper vitaminados que conviven con ella sin ser invitados; en la entrada tiene un espacio de pajas que tiene que limpiar, y que si trabaja como si se tratara de un taller chino seguro que lo termina para el 2020, aunque su vecina le ha dicho que sólo por 3500 euros se lo pone con albero un jardinero que ella conoce que es una "ganga". Pero María Dolores es muy positiva, aunque para ducharse tenga que luchar con una araña king side del tamaño de un apartamento de playa,aunque llegue tarde a su trabajo por el atasco kilométrico que se produce cada mañana, aunque las autoridades le obliguen a vivir con un avispero sobre su ventana, por que las abejas son especie protegida y ella no, a pesar de pagar una hipoteca por su casa y las abejas no,aunque en verano se llene de alergias y en invierno no consiga calentar la casa,aunque note que algún vecino cotilla ha confundido su ventana con un reality de tv,María Dolores es feliz allí por lo menos de momento.