Receta solidaria

María Dolores nos da una receta que encontró de su tatarabuelastra en un baúl que abrió al hacer la mudanza, nos advierte que es una receta de nivel, se trata de aprovechar los restos de patatas fritas,calamares,chipirones, mejillones, berberechos... lo primero es hacer la prueba del olor si huele a que llevan muertos el mismo tiempo que el hombre de Atapuerca conviene darles salida pero de casa (no sólo de la nevera) si por el contrario huelen como les corresponde a su condición de alimentos, es preciso sazonarlos al gusto y guisarlos convenientemente, de manera que liberemos la nevera de tanta comida y podamos cocinar lo que verdaderamente nos gusta que son los postres dulzones, esos que tanto deleitan a nuestro dentista y gracias a los cuales tiene ya el televisor de plasma,la piscina climatizada, y se paga las vacaciones al Caribe que tanto necesita, y es que en el fondo comer dulces es una acción solidaria, puesto que damos trabajo a muchas personas:fabricantes de azúcar refinado, granjas de huevos, fábricas de harina repostera, granjas de vacas que generosamente donan su leche a distintas fábricas (que les hacen uperisaciones y cosas por el estilo), repartidores, panaderos y centros comerciales que nos venden todo esto, y una vez que lo hemos comprado damos de comer a: las gasolineras que nos permiten llevar los productos a casa, a los vendedores de batidoras que nos amasan los ingredientes, sin olvidar a los fabricantes de jabón liquido que limpian nuestros utensilios de cocina una vez usados, más tarde a la compañía de aguas con la que nos lavamos las manos...y cuando creemos que ya hemos ayudado bastante lo metemos al horno para dar de comer a los que trabajan en las eléctricas, lo dejamos enfriar y ...nos lo comemos momento a partir del cual damos dinero a nuestro dentista, y a nuestro médico de cabecera que nos pone un régimen para los próximos 6 meses, y a nuestro psiquiatra por el remordimiento de conciencia dejando a ambos lados de nuestro cuerpo señal inequívoca de ese momento de debilidad. Por todo esto es por lo que la tatarabuelastra de María Dolores le llama a esta receta receta solidaria y lo cierto es que va sobrada de razones ¿verdad?.